Adoro las adivinanzas, por el modo en que se sirven del lenguaje poético para transformar la realidad de las cosas con cien disfraces. También por su invitación al juego. Estas dos facetas juntas han procurado a mis alumnos un puñado de clases más entretenidas que la media de las mías. Y es que hará cosa de quince años dediqué dos a buscar, leer y recopilar cientos de adivinanzas ajenas y a escribir algunas propias. Así descubrí a Francisco Acuña de Figueroa (1791-1862), nacido en Montevideo, hijo de una bonaerense y un español que ocupaba el cargo de Tesorero de la Real Hacienda. Eran los años del Virreinato del Río de la Plata, y el joven Francisco conoció el proceso revolucionario que, iniciado en 1810, culminó con la creación en el 28 del Estado Oriental de Uruguay. De él son precisamente los versos que dan la letra a su himno nacional, y que empiezan
¡Orientales, la patria o la tumba!
¡Libertad o con gloria morir!
Los habréis escuchado en los previos de los partidos mundialistas de la selección uruguaya, pero dudo que los recordéis: el juego de los charrúas es bastante más brillante que la letra de su himno. A Acuña de Figueroa se lo considera unos de los padres de la literatura uruguaya, y la verdad es que nos ha dejado páginas muy interesantes. De los doce tomos de sus obras completas, merecen lugar aparte las adivinanzas, variedad literaria que en su pluma no parece nunca un género menor. Normalmente escritas en dos o tres estrofas (las hay también más largas), poseen cualidades que las hacen extraordinarias: longitud moderada, variedad sin excesos, ingenio con gracia, naturalidad en los artificios, fantasía en la creación de imágenes.
Su dificultad es considerable, pero no demasiada. Y la solución, una vez encontrada, no resulta tramposa, sino proporcionada a las pistas que se han ido dejando en las estrofas. Los ropajes de una adivinanza deben ser lo bastante livianos como para consentir transparencias. Esto deja en los labios del lector, y en su sensibilidad, una sonrisa.
La que he seleccionado para la entrada de hoy dice:
ADIVINANZA
Solo en su estrecho aposento,
que otros por él han pagado,
se ve un huésped retirado
sin penas y sin contento.
Aunque no hay amigo fiel
que entre a hacerle una visita
siempre en su aposento habita
pero nunca vive en él.
Espero vuestras soluciones en forma de comentarios, que publicaré cifrados para no quitar a nadie el placer de jugar. Y hoy me vais a permitir que al firmar cambie de seudónimo, cosa que no extrañará a quienes me conocen.
Adivina adivinanza.
TIRESIAS
PISTAS PARA DESPISTADOS
Por si alguno se ha rendido, le puedo dar un par de pistas gráficas. No es que contengan la solución, sino que sirven para centrar el campo en el que hay que pensar. La primera es una ilustración de Gustave Doré para la Divina comedia de Dante, donde aparece un personaje de la mitología clásica asociado con la solución. La barca que gobierna servía para transportar a la solución de un lado a otro de cierto río.
La segunda os ayudará a identificar al personaje anterior, pues este da nombre al satélite de un planeta del sistema solar, que fue visitado y fotografiado en 2015 por una sonda espacial. He aquí una de esas vistas del satélite.
Como no sea un fantasma…
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Casi. Ese el camino de esta adivinanza. Algunos supongo que se vuelven fantasmas, y algunos ya lo eran antes de convertirse en la solución.
Saludos
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Imagino que se trata de […..].
Aprovecho para decirte que ayer estuve viendo a tu padre en Zorrozaurre, y le encontré bastante bien. Y me dio mucha alegría coincidir allá con Martín.
Un fuerte abrazo.
Luis
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Adivinanza acertada (he cifrado la solución para seguir incitando a los lectores).
Gracias, Luis, sobre todo por la visita de ayer. Tuvo que ser un encuentro divertido. Vaya trío.
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Hola, maestro:
Si no es […..] necesito un psicólogo.
Me gusta ese (1) que ha adjuntado al enunciado; no tanto por su condición, que también, sino por lo que sugiere…
Y ahora que lo pienso para usted esta respuesta también es una adivinanza. ¿Ya sabe quién soy?
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Te voy a ahorrar el psicólogo: adivinanza acertada (he cifrado la solución). En efecto, el (1) revela mi intención de crear una sección de adivinanzas.
En cuanto a la contraadivinanza, a pesar de la enigmática dirección desde la que ha sido enviado el comentario y el también enigmático nombre de usuario, juraría que es usted ese que sabe una cosa que solo él y un matemático ucraniano saben. Cordiales saludos,
Tiresias.
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¡Ahí le ha dado, maestro!
No tenía ninguna duda de que lo conseguiría.
Un placer seguirle en la sombra
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Buenas tardes, Tiresias.
Sólo tras encontrar a Caronte en la Wikipedia comprendo que se trata de [……..]. Abrazos,
Aprendiz
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Solución acertada, Aprendiz (te la he ocultado, perdona). Saludos de vuelta.
Tiresias
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Magister;
Cuidadito con la wikipedia… No es por soberbia, pero no ha hecho falta.
«¡Que solos se quedan los […..]! (GAB)
Quiero mi marcapáginas de Tiresias.
Princeps Atramenti
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Tu verso de Gustavo Adolfo, convenientemente cifrado, será una interesante pista para otros. El marcapáginas te lo doy cuando subas por la colina.
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Hola querido Tiresias. La solución la tiene el que ya no la cuenta
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Muy bien, Asun. Tu solución le valdrá a alguien como pista. besos,
Tiresias
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Supongo que es [……], no? Un fuerte abrazo
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Exacto, Patricia. Un fuerte abrazo.
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No será el alma ¿verdad? Una bonita forma de lograr que el genial juego no desaparezca.
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No, el alma se ha ido y no está en el «aposento».
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La pista del barquero ha sido fundamental. Creo que la solución es el [……].
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Exactamente. Saludos
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Me gusta esta nueva sección y también lo que he leído de respuestas con adivinanzas, así que:
El que hace el habitáculo lo vende, el que lo compra no lo usa y el que usa no sabe que lo está usando.
Y la respuesta es el que «vive» ahí.
Un saludo y en cuanto esta el bote por la respuesta?
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Muchas gracias por la respuesta con adivinanza y por dinamizar esta incipiente sección.
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Es un [……]. O ¿un [……]?
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Las dos cosas, Lorito. La primera es el huésped, y la segunda el aposento. Gracias por participar. Vuelve cuando quieras.
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Si no hubiera sido por la ayudita no lo hubiera acertado se trata de Caronte sino me equivoco.
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No, marianievez. Caronte es la pista. Pero Caronte transportaba a la solución de la adivinanza
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Um, entonces sería el alma de los muertos, jajja me has enganchado, jajajjaja
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El aposento es la tumba, y el huésped es…
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